Silvia García

SILVIA GARCÍA
(Bariloche-Río Negro)

ALLÍ EN EL TIEMPO

Hay días
en que el cuerpo
triste golem
deambula con los ojos
hacia adentro
y pies perdidos

sin lograr
lectura ni recuerdo
de la inscripción iniciática
en su frente.

Tiempo de
pensar laberintos
graderías, corredores
discutir razones bizantinas.

Días
en que el alma

harta de regatear jirones
no quiere acompañarme
por el mundo

exhausta de cornisas
busca abrigo
en rincones que
la vuelven invisible


allí
entibia, acaricia, lame
y amorosamente
rasguña el aire
del primer ronroneo
guardado
en el tiempo.


ATENCIÓN

el desierto detrás
de este aviso es un sembrado.


Allí
esperan
cadáveres de intrusos

el agua redentora.

ATENCIÓN

Hoy no habrá riego ni
bautismo.


EL LOBO ES TEMARIO

Caperucitas mías,
voy a advertirles
sobre un tipo de predador
sufrifaciente

el que juega con caleidoscopios

no apuesta
a todo o nada
como el jugador de yo-yo
o el de balero

rehuye al azar
del punto y banca

por no arriesgar
no gana
unas fichas de ruleta
un set de tenis
un par de bolitas jugadas
en cancha de tierra.

licántropo impiadoso
maneja su

GAME OVER

con un temblor de pulso
golpeteo de colores
por donde cuela la luz.

Su reinado es
un triángulo de
espejos

su regocijo
escudriñar formas
que nunca se repiten
a través del orificio

de no mirar el mundo.


PÉTREA VOZ

No
nace
en el desierto
pétrea voz.

No
en el corte a pique
de las bardas.

No
en la huella fósil
el crustáceo y la osamenta.

No
entre lajas marcadas
por el tiempo.

Es
la voz del instante
refugio final
urbana.

Es
la única posible última frase
¿te ha mirado alguna vez el basilisco?
¿te ha mirado alguna vez?
¿te ha mirado?


A ORILLAS DEL VINO

Me siento
a orillas del vino

como en el mar
se sentaba mi mirada.

Me dejo llevar
por el recuerdo

hasta que fluye de la copa
olor a salitre
azul el aire.

Cuando
la velada permanencia
de aquel tiempo

se despliega y repliega

ofrece y rehúsa
maravillas

repara
la ausencia y la distancia
el oleaje tinto
de la noche.